Cuando lo escuché hace algunos meses, pensé que era un rumor de los oenegeros, pero siempre la estupidez puede superar la capacidad de asombro. “Después de mí, el diluvio” dijo Luis XIV. Ahora el mandatario guatemalteco desata una crisis política que abona a la depresión económica que vivíamos, para “madrugar” en el proceso de antejuicio …
