En su séptima carta a los familiares y amigos de Dion, Platón nos confiesa íntimamente su desilusión por la política; en realidad el legendario filósofo nunca fue partidario de la democracia -que le arrebató a Sócrates, su venerado maestro- y nos devela sutilmente la propia participación en el gobierno de los 30 tiranos encabezado por su tío Critias, quien murió en una batalla contra Trasíbulo -líder de los amotinados en el Pireo-.
La misiva nos muestra a un hombre en el ocaso de su existencia -70 años aproximadamente- y en su retrospectiva crítica afirma:“…me dí cuenta que en breve tiempo estos individuos -los 30 tiranos- lograron hacer parecer la edad de oro al periodo precedente -la democracia-”.
Puede sonar a cliché pero la historia nos demuestra que todo ya ocurrió más de alguna vez, hoy en la situación actual que se encuentra el país, el régimen anterior parece mucho menos dañino en relación a las actuales circunstancias. Si bien lo que vimos en la administración del PP fue un asalto al Estado, ello no es comparable con el daño que ahora se ha ocasionado con el intento de su sistemático desmantelamiento.
Por su experiencia, el anterior mandatario tenía cierto conocimiento del concepto “Estado” y por ende respetó las estructuras institucionales; ante sus circunstancias, en un acto de madurez política, decidió renunciar. Au contraire, el actual presidente y su círculo no tienen aprehendido dicho término y por ende han decidido debilitar la escasa institucionalidad a extremos impensables unos años atrás; la ignorancia es osada.
La eliminación de los oficiales de carrera en la policía, la liquidación de la lucha contra la corrupción por intereses personales, el desafío a las resoluciones de la Corte de Constitucionalidad y lo más grave ahora: ofrecer al país como vertedero de indocumentados; es corolario del peor daño que se puede ocasionar al futuro de este país.
Cuando México albergaba en Chiapas a los refugiados por el conflicto armado, Acnur aportaba 25 dólares diarios aproximadamente para una población que rondaba las 120,000 personas. Ello era insuficiente para necesidades de alimentación, vestido, vivienda y el resto de satisfactores mínimos que una persona necesita. Personalmente desarrollé varios reportajes al respecto, las condiciones eran deplorables y el programa se prestó a actos de corrupción por parte de las autoridades en ese momento.
Aquí nadie ha garantizado el financiamiento para lo que se pretende implementar y ello conllevará una crisis humanitaria que agregará más nafta al caos que vive el país, donde no hay presencia del Estado en el área rural para atender a la población vulnerable -uno de cada dos niños con signos de desnutrición- mucho menos para una demanda agregada que podría llegar a las 200,000 personas.
Todo con el objetivo velado de congraciarse con la superpotencia para la consecución de un exilio dorado; no obstante, como Maquiavelo bien lo desarrolla en sus “Discursos sobre la primera década de Tito Livio” los favores en política tienen fecha de caducidad y aún está por verse lo que dictamine la CC y posteriormente el Congreso; así mismo, hay otro jugador fuera de alcance: el Congreso de los Estados Unidos con mayoría demócrata.
Esto podría transformarse en un boomerang para el gobierno, pues haberle picado la cresta al peculiar mandatario de los Estados Unidos puede que se vuelva contra ellos al no cumplir algo que de “motu proprio” fueron a ofrecer.